Esperando a que llegue el momento, el segundo adecuado, para poder brindarnos una caricia ficticia que sea capaz de erizarnos la piel y nos recuerde cuantas sensaciones aun nos quedan por vivir.
Un simple rose de labios, en donde nuestra respiración lo diga todo... en donde nuestras caras se toquen y se sumerjan en un mar de plata, dando paso a la imaginación de una explosión de amor.
Un simple rose de labios, en donde nuestra respiración lo diga todo... en donde nuestras caras se toquen y se sumerjan en un mar de plata, dando paso a la imaginación de una explosión de amor.