Cuando el sol casi cae,
la plaza se llena de sonidos, de bailes y de colores...
colores en los que me pierdo, buscándote a ti,
pero sobre todo, donde me encuentre a mí.
Mi corazón da vuelcos en su sitio,
esperando el nuevo danzón;
sin saber que un día,
esa canción será su dolor.
Entre tantos papeles de colores,
alegría y libertad,
me olvido contigo de lo que una vez quisimos
y en lo que esperábamos convertirnos.