lunes, abril 25, 2016

El choque

Con una velocidad no imaginada,
te acercaste peligrosamente a mí.
Sin ser consciente de tus actos
o actuando premeditadamente,
decidiste sonreír.

Sonrisa cegadora y cautivante;
distracción de mi periferia.
Sin apartar los ojos de lo inevitable,
te vi chocar contra mí.

Una explosión de ideas;
un rompecabezas de fragmentos.
Pedazos esparcidos por el piso,
esperando ser recuperados.

Sin existir un orden en las cosas,
comencé a unir las piezas.
Sin darme cuenta,
estaba construyendo un mural.

sábado, abril 23, 2016

Límites

Sin temor a equivocarme, buscando llegar a zonas desconocidas, corro tan rápido como mis piernas me lo permiten. La carrera es implacable y el esfuerzo es demasiado, pero al final, me derrumbo con gran satisfacción. Entre mis manos, inmóvil y apenas respirando, se encuentra mi imaginación.

En una pelea desigual, termina cediendo a la fuerza. Sin encontrar mucha razón en las acciones, termina por quedarse callada. Casi secuestrada, le explico que no lo tome personal, pero no es necesario que siga creciendo.

Su cara de incertidumbre se postra sobre mí y sus pequeños ojos sólo muestran la curiosidad que siempre la mueve; derrotada y encerrada, sus sollozos crean una canción tan triste y melancólica, como cuando llora la Luna a su amor perdido.