Después de un largo camino, donde vimos la lunar al sol ocultar y, junto con las estrellas, nuestro cielo iluminar; nuestra manos enlazamos en un gran juego espacial!
Tuvimos tropezones y caídas, pero nada se compara con la distancia esparcida, envuelta en una nube de tonterías!
Babe, no olvides lo que vivimos, lo que sentimos y cuánto nos quisimos en esos días de otoño, donde nuestros ojos cerramos y nosotros volábamos.
Babe, no olvides que cerrando nuestros ojos somos uno mismo...
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