domingo, abril 12, 2020

El andar

Si nos ponemos a pensar, no habríamos creído que llegaríamos aquí;
pensando, nos hubiéramos quedado al margen de nuestras ideas.

Los sueños abrumaron nuestro camino y nos hicieron volar;
con las alas blancas, surcamos el cielo;
nos dejamos caer por el acantilado...
y disfrutamos el viento en nuestros rostros.

No hay rayo de luz que no ilumine lo necesario;
no hay oscuridad que no permita perderse en nuestros cuerpos.
Nuestras manos vagan por nuestra piel
y nuestro labios se funden en lo exótico de los placeres.

Dijimos que si, a lo que se avecine en el horizonte;
decidimos ir por el mundo, tomados de la mano,
buscando el más simple pretexto de tirarnos a la arena.

Nuestros cuerpos se pueden fundir en uno solo;
nuestros pies pueden ir por diferentes veredas,
pero un sólo camino, guía nuestros pasos.

Susurro del mar

Sentado frente al mar, escuchando el ruido de las olas; admirando las aves surcando el horizonte, mi mente tranquila, recuerda el roce de tus labios.

Un simple beso, que me eleve como las gaviotas sobre el mar. Recordando como me atrapaste en tus brazos, mi boca se transforma, mostrando una sonrisa y pidiéndole al viento que te lleve un recuerdo que te haga pensar en mí, al menos por un momento.

Beso fugaz

Y aunque el cielo enmudeció, las estrellas no dejaron de brillar. Con su luz buscaban iluminar el silencio de la bóveda celeste.

Entre sus dedos, un cálido aire pasó, dejando el aroma del ser querido y un tímido beso que buscaba el camino para llegar a ese par de labios tan añorados.

"Buenas noches"

Con lo cálido de tus labios y calor de tu aliento, los pulsos eléctricos que recorren mi piel, estremecen mi cuerpo.

Mi mente vuela y termina en un sueño. Un sueño del que sólo espero despertar, para saber que estás a mi lado, y que esa, es mi realidad.

martes, julio 03, 2018

Miedo a medianoche

Cuando las luces desaparecen, tu respiración azota mi piel, como el vendaval de un huracán, dispuesta a luchar y dejar estragos en mí.

Sólo hay tinieblas; la oscuridad se ha apoderado de todo. Entre mis pensamientos y mis pesadillas, los ruidos nocturnos hacen mella en mi mente, la cual no para de buscar una salida.

Entre jadeos y gotas de sudor y, ante el inminente grito de terror, tus dedos rozan los vellos erizados de mi piel… ese choque eléctrico me inmoviliza… detiene todos mis músculos y, poco a poco, mis sentidos se agudizan hasta captar un calor en la oscuridad, una flama invisible que se acerca a mí y que no sé cómo interpretar.

Sin nada más que perder, me dispongo a luchar… contra todos los demonios nocturnos que se atrevan a llegar…

Entre susurros y palabras incoherentes me abrazas y me dices que todo está en paz; no hay nada de qué preocuparse, sólo me tengo que volver a dormir y tratar de descansar.

Sin batallas ganadas; sin explicación alguna, has ganado la guerra.

lunes, abril 23, 2018

El silencio de tu presencia

El silencio de tu ausencia se siente como navajas en la piel. El calor de tu cuerpo, es tan efímero que, no logra ni modificar el entorno.

Palabras sagradas, palabras cortantes, todas destrozadas por el silencio postrado entre nosotros.

El sentir un caricia invasora, me hace sentir escozor en la piel.

Sin más remedio que seguir con la irritación, miro hacia el cielo y suspiro... respiro hondo y me pongo una falsa sonrisa en la cara para iniciar un nuevo día.

miércoles, abril 04, 2018

La balsa

Sobre las olas, siguiendo el sentido que brinda el viento, como barco a la deriva, navego en estas aguas.

Aunque hay movimientos erráticos, la dirección no es desconocida.

Contemplando los rayos del sol en tu cara y el viento jugando con tu cabello, se que esta travesía, no es sólo una aventura.

Sujeto tu mano y sujetas la mía y juntos brincamos a la inmensidad...

miércoles, noviembre 22, 2017

Te deseo

Te deseo porque has sido la pieza que ha completado mi rompecabezas.
Te deseo porque con una mirada me elevas al cielo.
Te deseo porque te veo como algo fundamental en mis sueños.
Te deseo porque me aceptas tal como soy.
Te deseo porque no quieres cambiar nada de mí.
Te deseo porque me ayudas a ser mejor persona y me haces que te ayude a ser mejor persona.
Te deseo por lo tolerante y abierto que eres.
Te deseo porque siempre piensas en mí.
Te deseo porque tus besos saben al mismo cielo.
Te deseo porque tendrías esa parte de flan con quien compartiría... y te robaría un pedacito.
Te deseo porque me encanta tu piel.
Te deseo porque te amo.
Te amo porque deseo compartir mi vida contigo.

miércoles, agosto 09, 2017

Colección de cuentos y secretos

Siendo esta nuestra historia, sujeto tus dedos con los míos y los sumerjo en la pintura. Es nuestro momento y le daremos el color que nosotros queramos.

Aunque cambie de escenario y se relate un cuento diferente, elijo estar contigo en cada trama.

Podrá haber mil y un secretos, pero habrá mil y un historias que contarte; confesarte mil y un piezas de mi vida para que, con tus piezas, armemos nuestro rompecabezas personal.

martes, agosto 08, 2017

Pasatiempo

Dentro de la bóveda celeste, donde la imaginación vuela y se pinta la delgada línea entre la realidad y los sueños, el tiempo planea su estrategia.

Algunas cosas se quedarán, otras se irán; algunos campos reverdecerán y otros se volverán agrietados y estériles.

Sin otra actividad, además de unir las estrellas con los dedos, el infante no se percataba que su momento se acerca como caballo desbocado.

domingo, julio 30, 2017

El poder del amor. Parte III

Una venda transparente tapa mis ojos, como la niebla, a la hora del alba, no deja pasar los rayos del sol. La fuente de mis suspiros, es el origen de mis dolor. ¿Por qué llegas anunciando amor y ternura y en mi rostro se plasma tu odio y rencor? ¿Hasta cuándo seguirás usando mi cuerpo y nublando mi mente como si fuera un juguete de trapo?

Es agotador lavar la sangre y tratar de disimular las heridas que tu amor me ha causado; heridas vivas, heridas goteantes de dolor, impotencia y amor. Mi cuerpo no puede más; mi mente está destrozada y no quedan vestigios de lo que una vez fui.

No se a quién recurrir; me siento en un lugar sin salida, a la acecha de un mal infernal. Tu aliento me sigue cautivando y tus palabras me hacen delirar... pero tus manos me hacen temblar. Esto no puede continuar; de ti me he de zafar y correr hacia la libertad.

Por años me hiciste creer que sin ti, no soy nada; que sin ti, mi persona es basura; es momento de enseñarte de lo que soy capaz y espero que no te arrepientas, porque será demasiado tarde.

... nos vemos pronto, mi amor...

El poder del amor. Parte II

El amor todo lo puede y, yo creo que con el tiempo, mis heridas sanarán. Al calor de tu cuerpo, sólo los vestigios pasados de nuestra unión quedarán. Ruego por hacerte feliz y que mis actos sean lo suficientemente grandes como para disfrazar la ira que te ocasiono.

Espero llegar a ser tu centro de atención, tu primer pensamiento de la mañana; que tus manos no sólo choquen contra mis mejillas, sino que también acaricien mi cuerpo. Me esforzaré tanto; te haré la persona más feliz del mundo  y verás que nuestro amor, arderá como las llamadas de una hoguera.

El poder del amor. Parte I

Tu calor me llena, me hace sentir con vida; tus besos me erizan la piel y me hacen perder el aliento. Tus manos... ¡oh tu manos! me hacen llegar a lugares inimaginables, me hacen sentir tan bien, tan... tan... tanto dolor.

Dices que me amas... no niego que yo también te amo... y por todo el amor que siento por ti, he sacrificado mi ser, porque, ¿eso es lo que se hace por amor, no? Esperaré con ansias a que llegue el momento en el que mi sacrificio rinda frutos y me ames sin dolor y con locura.