viernes, julio 17, 2015

Anonimato

Poco a poco te has acercado; poco a poco has dejado tus ojos al desnudo. Aunque te ocultes bajo el naranjo, desde mi habitación me he percatado como me observas.

Esos ojos serenos y profundos han hecho mella en mi alcoba.

Con tus manos ásperas, has querido subir, pero la inseguridad de tus pies te ha detenido.

Tu respiración despierta bajas pasiones en mi subconsciente, mientras mi piel reacciona y se erizan cada uno de los vellos que me visten.

Pero, como nunca me has dicho tu nombre, es un hecho que nunca podrás llegar hasta aquí.

Miedo nocturno

¿Cuántas noches sin estrellas han visto tus ojos? En las horas agonizantes de la madrugada, los susurros se escuchan, pero las palabras no dicen nada.

Los gritos sólo ayudan a ahuyentar el silencio, pero debajo de la cama, el misterio se sigue escondiendo.

Te has quedado dormido esperando un beso, sin saber que desde hace tiempo me he perdido en el camino a tus labios.

miércoles, julio 08, 2015

Tan lejos está el cielo, como cerca crees que está el infierno. Sin lágrimas en los ojos y con el corazón saturado de suspiros...

Blancas son las mentes que intentaron alumbrar la noche; perdidas en el camino, la oscuridad terminó por escribir su gris destino.

Con el viento a favor, la barcaza nunca se desplazó, porque bajo la superficie, las criaturas del océano tiraron de ella a un lugar encantado donde su historia se esfumó.