Es agotador lavar la sangre y tratar de disimular las heridas que tu amor me ha causado; heridas vivas, heridas goteantes de dolor, impotencia y amor. Mi cuerpo no puede más; mi mente está destrozada y no quedan vestigios de lo que una vez fui.
No se a quién recurrir; me siento en un lugar sin salida, a la acecha de un mal infernal. Tu aliento me sigue cautivando y tus palabras me hacen delirar... pero tus manos me hacen temblar. Esto no puede continuar; de ti me he de zafar y correr hacia la libertad.
Por años me hiciste creer que sin ti, no soy nada; que sin ti, mi persona es basura; es momento de enseñarte de lo que soy capaz y espero que no te arrepientas, porque será demasiado tarde.
... nos vemos pronto, mi amor...