El recuerdo al final siempre nos llega y nos va matando poco a poco, reviviendo las experiencias que nos hicieron crecer, tal como un niño recuerda su primera caída en bicicleta y su primer cuadra recorrida sin llantitas.
Sentimos lo que expresamos, pero pocas veces expresamos lo que sentimos, hasta que somos, por la melancolía, alcanzados.....

No hay comentarios:
Publicar un comentario