Con la muerte de cada segundo, me doy cuenta que el tiempo no hace amigos. Cada ser pasa por nuestra vida y desempeña su papel, sin importar como va a influir.
Aquellas personas que se van, su misión han cumplido... para bien o para mal. Las que se quedan no corresponden a una amistad, sino que el lazo que se crea, da rienda suelta a una familia que por el tiempo perdurará.
No hay comentarios:
Publicar un comentario