jueves, junio 06, 2013

Tren de media noche

Abordando un tren sin destino; sin ningún lugar en mente. Llegar a dónde la vida me quiera llevar; apreciar las estrellas cuando mire por la ventana y dejar de hacerlo sólo para comenzar a cantar...

Con sabor a chocolate; con la dosificación perfecta de placer. Todo se puede alcanzar, todo en esta vida se puede disfrutar. Ni un minuto para llorar, ni un segundo para el arrepentimiento, porque de caídas se aprende a levantarse y de golpes bajos aprendemos a abrir los ojos.

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