sábado, septiembre 14, 2013

Un mal sueño

Con tanto ajetreo ya no distingo qué se mueve y qué está quieto. Tu cara de pronto me alcanza, se estrella contra mi cuerpo como una ola arremete contra un risco.

Todo mi cuerpo se mueve, temblando se recupera; no logro contener mi respiración y comienzo a hiperventilar. Ese momento crucial en el que debo contener la calma, ha sido saboteado por un loco maquinista.

Rápidamente me elevas al cielo en un frenesí desesperado; nos detenemos de golpe y nos quedamos quietos en este momento de éxtasis. Nuestros poros respiran como si tuvieran vida propia, en nuestra piel se encuentra el resultado de una sensibilidad provocada.

Entre tantos jadeos, me doy cuenta que estamos en picada; el abismo se extiende ante nuestros pies mostrando tu parte monstruosa.

Emites un grito, tan desgarrador como los dientes de un lobo, que me hiela la sangre y me saca del trance... abro los ojos y me topo con tu mirada, expresándome con ternura que solo fue un "mal sueño"...

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