En el silencio de la oscuridad,
tomas mi mano,
paralizas mi respiración
y me hablas en susurros.
Nadie nos escucha,
tampoco nos pueden ver;
estando en el rincón,
sólo nuestras mentes nos guían por la oscuridad.
Susurrándole a mi mente,
le gritas que no espere más,
que las oportunidades son el hoy
y el mañana podemos ser tú y yo.
tomas mi mano,
paralizas mi respiración
y me hablas en susurros.
Nadie nos escucha,
tampoco nos pueden ver;
estando en el rincón,
sólo nuestras mentes nos guían por la oscuridad.
Susurrándole a mi mente,
le gritas que no espere más,
que las oportunidades son el hoy
y el mañana podemos ser tú y yo.
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