lunes, junio 01, 2015

El reloj que no hacía tic-tac

Contra toda ley, su centro de sentía vacío. A pesar de funcionar bien, si esencia no encajaba en ese lugar.

Cada minuto era tormentoso. Cada segundo le hacía la misma pregunta y la única respuesta encontrada era "¿por qué yo?".

Nadie se lo podía explicar, simplemente se lo hacían notar. Una diferencia silenciosa lo caracterizaba del resto.

Parecía que su corazón no latía, pues su tic-tac estaba perdido. Triste y desesperado, sus lágrimas derramó, sin comprender que en el fondo, su maquinaria era digital...

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