Hay cosas que se deben de gritar; cosas que si no se liberan te pueden hacer explotar. Nada justifica la indigestión de las palabras, ni siquiera el amor.
Hay hechos que se deben de demostrar; acontecimientos que se deben de vivir para mejorar y cambiar. Todo cambio lleva un proceso y durante él, algo se perderá, pero es necesario para poder prosperar.
Hay acciones que se deben guardar; no todo tiene justificación y hay ecuaciones que no se pueden cambiar. El resultado ya está escrito y ningún cambio nos puede beneficiar más.
No hay reglas para saber qué debemos gritar, demostrar o guardar. Al final, nuestros instintos nos llevarán a un sitio donde no se sabe si será frío, cálido o templado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario