martes, septiembre 13, 2016

Llovizna de otoño

Sin prisas, en slow motion, las gotas de lluvia inundan el ambiente; humedecen el aire, haciendo que los pulmones de llenen del aroma de los bosques.

Pensando que estás en casa, cierras los ojos y te dejas llevar.

En una ciudad que nunca duerme, los sueños son una utopía difícil de encontrar.

Cuando el aire impregna tu cuerpo, te das cuenta que son suspiros de personas que ha venido e ido a tu alrededor, dejando recuerdos, a manera de ropa.

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