Frente al mar, donde una noche soñé que te iba a encontrar, he camino por todo el precipio hasta que el sol me dijo que sus rayos se iban a descansar. En ese momento misterioso, cuando la magia cubre la superficie y el océano se convierte en una brasa, mi mente distraída se dejó llevar por el viento miestras esperaba que tu llegaras... pero al final de la tarde, tu esencia no llegó y mi corazón ilusionado tropezó con una ligera saliente, sin tener más camino que el vacío que pendía de ese afilado risco...
jueves, enero 23, 2014
Caminando
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