¿Qué ha sido de ti? ¿a dónde te has ido? ¿a qué remoto lugar te marchaste? No he podido olvidar cuando caminábamos tomados de la mano y sonreíamos al sol.
Te marchaste sin saber a dónde te llevarían tus pasos; sin saber si podías recuperar tus sueños. Buscabas el atardecer en el mar.
Ahora no puedo dejar de pensar; repito mi andar sobre estas calles de piedra esperando que mi recuerdo, a tu memoria, algún día salga a su encuentro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario