Como el castillo de Hayao Miyazaki, flotando en el aire; surcando los cielos y desplazando las nubes... toda una historia de fantasía.
Esperando verte en cada rincón, en cada pasillo. Fragmentando la cabeza, intentando imaginar lo que estarías haciendo a cada momento.
Como un niño, chapoteando en el agua, es que sentía la risa inundando mi cara. El sol se ha puesto y el atardecer es diferente para cada quien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario